El sacramento del matrimonio

El sacramento del matrimonio

Del Catecismo de la Iglesia Católica

S. Pablo dice: "Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia... Gran misterio es este, lo digo, con respecto a Cristo y a su Iglesia" (Ef.5,25-32).

La Alianza matrimonial por la que un hombre y una mujer constituyen una íntima comunidad de vida y amor, fue fundada y dotada de sus propias leyes por el Creador. Por su naturaleza está ordenada al bien de los cónyuges así como a la generación y educación de los hijos. Entre bautizados, el matrimonio ha sido elevado por Cristo Señor a la dignidad de sacramento.

El sacramento del matrimonio significa la unión de Cristo con la Iglesia. Da los esposos la gracia de amarse con el amor con que Cristo amó a su Iglesia; la gracia del sacramento perfecciona así al amor humano de los esposos, reafirma su unidad indisoluble y los santifica en el camino de la vida eterna.

El matrimonio se funda en el consentimiento de los contrayentes, es decir, en la voluntad de darse mutua y definitivamente con el fin de vivir una alianza de amor fiel y fecundo.

Dado que el matrimonio establece a los cónyuges en un estado público de vida en la Iglesia, la celebración del mismo se hace ordinariamente de modo público, en el marco de una celebración litúrgica ante el sacerdote (o el testigo cualificado de la Iglesia), los testigos y la asamblea de los fieles.

La unidad, la indisolubilidad y la apertura a la fecundidad son esenciales al matrimonio. El divorcio separa lo que Dios ha unido, el rechazo a la fecundidad priva a la vida conyugal de su "don más excelente", el hijo.

Contraer un nuevo matrimonio por parte de los divorciados mientras viven sus cónyuges legítimos contradice el plan y la ley de Dios enseñados por Cristo. Los que viven en esta situación no están separados de la Iglesia, pero no pueden acceder a la comunión eucarística. Pueden vivir su vida cristiana sobre todo educando a sus hijos en la fe.

El hogar cristiano es el lugar en el que los hijos reciben el primer anuncio de la fe. Por eso la casa familiar es llamada justamente "Iglesia doméstica", comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana.

Grafico matrimonio